El restaurante Sal Gorda se encuentra en una de las principales áreas residenciales de la capital, un acogedor local con 14 mesas en las que se sirven una variada representación de la cocina tradicional española, elaborada con productos de temporada de la máxima calidad.
De su carta destacan platos como los huevos revueltos con txangurro –como se conoce en el País Vasco al centollo-, el bacalao al ajoarriero, presentado con salsa de piquillo, tostaditas y manzana asada, la carne de buey a la piedra con patatas souflé, el foie de pato elaborado artesanalmente en el propio restaurante, los lomitos de salmonetes con vinagreta caliente de chalotas o las pencas de acelgas rebozadas, con jamón dulce, salsa española y tacos de ibérico.
Además en los postres para probar una de las estrellas que distinguen los fogones de Sal Gorda, la tarta fina de manzana, el broche de oro a una comida de precio asequible avalada por un servicio profesional que hará sentirse al cliente como en su propia casa.